El italiano Ennio Morricone es uno de los más grandes compositores de bandas sonoras de toda la historia del cine. Su nombre está asociado, sobretodo, al spaghetti western.
Sus partituras son mundialmente famosas, tanto que se han convertido en símbolos y referentes de muchos cineastas y músicos desde la década de 1960 hasta la actualidad. Sin duda, es un ícono de las composiciones musicales del Séptimo Arte.
Pero Morricone no solo pudo demostrar en el cine su original creatividad, también lo hizo en el rey de los deportes, ya que fue el autor de uno de los himnos oficiales más hermosos de los campeonatos mundiales de fútbol, el de Argentina 1978.
No conozco en detalle cómo fue que el gran compositor italiano se vio enrolado en esta misión, a lo mejor se puede deducir que los organizadores argentinos vieron en él a la mejor opción para componer un himno con estilo de marcha, tal vez porque en esos años regía en el país sudamericano un gobierno militar o quizás simplemente por la firme intención de superar a los mundiales anteriores.
Morricone ya demostró en algunas de sus composiciones cinematográficas sus grandes dotes para crear marchas, como sucedió con Marcetta en El Bueno, El Malo y El Feo (1966), que la podemos escuchar a continuación:
En esta partitura sobresale el famoso estilo de Morricone de la música de viento, en esta ocasión con armónicas, silbidos y flautas. Y fue precisamente esta cualidad la que mantuvo para crear el himno de Argentina 78, otorgándole un ritmo ascendente y acompañado de coros.
Escuchemos la gran canción oficial del Mundial de Argentina con el sello inconfundible de Morricone, tanto que la melodia bien podría haber sevido también para algún western de su compañero de fórmula, Sergio Leone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario