UN WESTERN CON ENANOS Y PONIS


Allá en el lejano y salvaje Oeste americano, un vaquero bueno ayuda a una ranchera amenazada por bandidos locales y, en medio de ese ambiente, ambos terminarán enamorándose. Se trata de un argumento muy convencional empleado para el filme The Terror of Tiny Town, estrenado en 1938. Pero lo especial de esta película no es su historia, sino el hecho de que todos los actores son enanos. 



En la dácada de 1930, Hollywood se convirtió en la industria más importante del cine mundial, y consolidó sus más representativos géneros cinematográficos aplicando su famoso star system. Las grandes, medianas y pequeñas productoras buscaban obtener gran rentabilidad a través del cine. Algunos productores independientes quisieron triunfar en la industria cinematográfica estadounidense, pese a no contar con grandes capitales; para ello tuvieron que ser muy creativos o arriesgados en sus propuestas fílmicas. Este fue el caso del productor Jed Buell, quien no vio problema en realizar algunos experimentos para  llamar la atención del público, en especial aplicándolos en películas de cowboys.   
 
¿Por qué Buell expermientó con el western? La respuesta parece estar en que en los años 30, el cine del Oeste era un género incipiente que aún no acababa de acentarse como tal y era común que muchas de sus películas emplearan recursos de otros géneros como la comedia, la aventura y el musical. Esa falta de rigurosidad cinematográfica del western de ese entonces, hizo que Buell vea en él un laboratorio de ensayo.  

De este modo, en 1937, presentó al público un primer experimento, se trataba de un western musical en donde se dio protagonismo a vaqueros de raza negra, algo impensado para esos años. La película no tuvo resonancia comercial significativa, pero eso al parecer no era de mucho interés del productor que sólo quería posicionarse ante determinados segmentos. Un año más tarde, insistió con otro de sus ensayos fílmicos y produjo la película que destacamos en este artículo The Terror of Tiny Town.  


En esta cinta, se modificó por primera vez el modelo estándar del elenco de intérpretes cinematográficos, colocando solo a actores enanos y creando, por consiguiente, un ambiente o atmósfera afín, es decir, en lugar de caballos se utilizaron ponis y se cambió la dimensión escénica. Especial atención merece el tamaño de las puertas de los bares.



 

Fuera del tamaño de los personajes, en The Terror of Tiny Town se respetan los ingredientes westerianos de la década de los 30:  el vaquero bueno, la dama, los bandidos, el sherrif, los caballos (en este caso ponis), la cantante de salón, la cantina, las carretas, el herradero, el ganado, la diligencia, la guitarra, las canciones, etc.

 
Un año más tarde, muchos de los actores de este filme formaron parte del grupo actoral de una película que llegaría a convertirse en un clásico del Séptimo Arte: El Mago de Oz.


Si bien, The Terror of Tiny Town no ha podido resistir el paso del tiempo, posee algunos atractivos que la hacen interesante y merecedora de ser redescubierta por los cinéfilos, pues es parte de esa fantástica historia del cine. A continuación les dejo la película íntegra (en inglés) y enlace para conocer más sobre el cine con actores de baja estatura:  




Para conocer más sobre el cine de enanos